Me dicen querida mía, que es mejor aceptar que no estás aquí conmigo. Lo siento, seré una tonta pero no puedo. Te siento en mi espalda, en mi almohada, en mi hombro. Incluso te escucho maullar pidiendo aquella lata que tanto te gustaba. Querida, serías una gata, lo sé muy bien, pero te siento a mi lado y te sigo querido. Tu me hiciste compañía, nunca me dejaste sola... Cómo dejarte yo a ti sola en esa tumba... No admito esta injusticia. ¿Por qué tu? ¿Por qué? Te echo tanto de menos... Y cómo te gustaba jugar con las flores...
Espacio para conocer sobre mis novelas y donde leer algún que otro microrelato.
Entrada destacada
YA A LA VENTA
COMPRAR AQUÍ Por fin, después de una espera que se me hizo eterna, puedo decir que mi primera novela, ESTÁ A LA VENTA. El Secreto, ha s...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario